¡El Inter es finalista de la Champions!
Después de trece años el Inter consiguió regresar a la final de la Champions League. El equipo dirigido por Simone Inzaghi dominó claramente esta histórica semifinal disputada en la ciudad de Milán.
El Derby della madonnina es una rivalidad de alto calibre para el fútbol internacional, esta edición de la Champions nos regaló dos ediiones de este clásico enfrentamiento en las semifinales con un claro vencedor: El Inter.
Los justos finalistas fueron superiores los 180 minutos y ahora esperan por el ganador entre el Manchester City y el Real Madrid para completar a los protagonistas de la gran final de esta edición de la más importante y prestigiosa competición futbolística del mundo a nivel de clubes.
Tras la victoria 2-0 del Inter en la ida con gran claridad en su juego ante la opaca presentación del Milan, la serie parecía estar encaminada y definitivamente fue así.
INCIDENCIAS DEL PARTIDO
Brahim tuvo la posibilidad hacer más interesante la eliminatoria en los primeros quince minutos, pero en su camino se interpuso un oportuno Onana que detuvo su remate desde fuera del área.
Leão, quien regresaba de una lesión, también tuvo una clara oportunidad antes del descanso, pero su disparo cruzado salió demasiado desviado. Por su parte, el Inter tuvo la oportunidad de adelantarse a través de Dzeko, pero su cabezazo en un tiro libre fue despejado de manera destacada por Maignan.
En la segunda mitad, el Milan mostró un poco más de iniciativa, pero no logró generar peligro real en el arco rival. Con Lukaku en el campo, el Inter buscó sentenciar el partido y lo logró en una jugada aislada: centro de Gosens para el belga, quien tras una combinación con Lautaro, le devolvió el pase en el área para que definiera cerca del poste.
La mala noticia llegó con la lesión de Mkhitaryan, quien tuvo que retirarse en la primera mitad con problemas musculares. El tiempo dirá si estará disponible para la final.
INTER VA POR LA CUARTA
El Inter buscará repetir la hazaña de 2010, cuando vencieron al Bayern Múnich por 0-2. Aquella vez, Mourinho estaba al mando y no Inzaghi, y fue Milito, no Lautaro, quien se convirtió en el héroe. Fue la tercera vez que el Inter levantó la orejona en su historia.