Venezuela perdió ante Cabo Verde y se complica todo, depende del milagro.
El partido contó con varios momentos de intermitencia para ambos equipos. El primer tiempo tuvo paridad, Cabo Verde terminó arriba por un punto.
El segundo cuarto se inclinó hacia el lado vinotinto que para el término de la primera mitad del compromiso contaba con 13 puntos de ventaja.
La historia fue muy diferente en el tercer cuarto, cabo verde comenzó con el pie en el acelerador y logró dormir casi completamente el ataque venezolano. En este punto el partido cambió de dominador rápidamente, cabo verde logró estar en ventaja por par de puntos. Sin embargo Venezuela ajustó de la mano del despertar oportuno de Michael Carrera para cerrar el cuarto nuevamente en ventaja, esta vez de 7 puntos.
El último cuarto comenzó con una mala noticia, el mismo Michael Carrera que hace par de minutos había despertado, tuvo que salir de la cancha por un aparente tirón muscular.
Cabo verde no quitó el pie del acelerador y se vinieron minutos otra vez de mucha paridad, el nerviosismo se hacia presente cada vez más con el pasar de los minutos y ambas selecciones comenzaron a estar erráticas.
Con dos minutos y medio por jugar, Venezuela estaba tres puntos por debajo y en colectivas. Así se concretó una durísima derrota para los nuestros.
La historia terminó con un terrible sabor de boca para le conjunto criollo que tuvo el control del partido y lo perdió en un abrir y cerrar de ojos, desazón y tristeza en los rostros de los venezolanos y la conciencia de que las oportunidades se redujeron al mínimo.
¿Hay oportunidad matemática para Venezuela?
Las oportunidades pasan por muchos factores, pero el factor más importante es que la Vinotinto ya no depende de si misma para avanzar, tendremoz que mirar otros resultados y esperar que incluso el factor suerte nos acompañe. Para comenzar hay que ligar que Eslovenia derrote a Georgia en el cierre de esta jornada. De cara a la última jornada hay que ligar que Cabo Verde pierda ante Eslovenia y ganarle a Georgia por al menos 16 puntos (aunque puede variar dependiendo del diferencial del partido anteriormente mencionado).
Lo cierto es que a partir de ahora la Vinotinto jugará con la calculadora en la mano.